El Mundo Global y la Modernidad Líquida

En su obra «Liquid Modernity», Zygmunt Bauman describe el mundo global como una sociedad sin fundamentos sólidos, donde todo flota en la superficie del remolino de sus miedos colectivos. Este concepto se refiere a la falta de estabilidad y permanencia en nuestras vidas modernas, afectadas por el cambio constante.

El Despertar de la Consciencia

El cómo y el cuándo decidimos vivir no es nuestra elección; nacemos y, con el tiempo, tomamos consciencia de lo que somos. La situación comienza a cambiar cuando crecemos y experimentamos nuestro primer destello de consciencia. En ese momento, comenzamos a creer en algo. Cada día que pasa, adoptamos nuevas ideas y creencias.

Por ejemplo, una de nuestras primeras ideas podría ser que «la estufa quema». Otra podría ser que «si lloro, me dan un dulce» o, por el contrario, «si lloro, no recibiré nada». A medida que crecemos, nuestra familia y entorno nos transmiten creencias que moldean quiénes somos.

Las Desventajas de Vivir en la Modernidad Líquida

Vivir en un mundo globalizado y en constante cambio conlleva ciertas desventajas:

• Repetición de Patrones: Tu ambiente puede predisponerte a repetir patrones de comportamiento y pensamiento.
• Pérdida de Protagonismo: Puedes perder el protagonismo en tu propia historia, siguiendo los objetivos de otros en lugar de los tuyos.
• Limitación de la Libertad: Tu libertad puede limitarse a los confines de tu grupo social o familiar.
• Carga de Objetivos Ajenos: Puedes cargar con los objetivos de otras personas, en lugar de seguir tus propios sueños y aspiraciones.

Reflexiones Finales

En última instancia, la modernidad líquida nos obliga a ser conscientes de nuestras creencias y patrones de conducta. Aunque no podemos elegir el momento de nuestro nacimiento, sí podemos decidir cómo vamos a vivir a partir de ahora. Ser conscientes de nuestras influencias y limitaciones es el primer paso para vivir una vida más auténtica y significativa en este mundo globalizado.